¿Qué comen los ingleses? Resuelto: Sus platos típicos y costumbres culinarias

A lo largo de la historia, los ingleses han hecho grandes contribuciones a la humanidad.

A la ciencia, con avances descomunales de la mano de ilustres investigadores como Sir Francis Bacon, a la literatura, con el bueno de William Shakespeare, o a la música, con bandas tan icónicas como los Beatles o los Rolling.

Pero en cuanto a contribuciones culinarias se refiere, no hay muchas que hayan pasado con éxito las fronteras de nuestra querida isla británica (incluso antes de la llegada del Brexit jeje).

Y esto, mis queridos Sirs y Madams, me parece un tremendo error.

Porque la gastronomía inglesa es mucho más que alitas de pollo con salsa barbacoa en un pub junto a Trafalgar Square.

Mucho.

Y en este post te lo voy a demostrar.

  1. Desayuno
  2. Comidas y cenas
  3. Postres

Desayuno

Huevos Benedict

Este desayuno anglosajón lo encontrarás en cualquier carta de restaurante de hotel inglés en condiciones. Se trata de una combinación de huevos escalfados (o poché) sobre muffins inglesas con mantequilla, jamón braseado crujiente y la súper característica salsa holandesa.

Huevos Royal

Es exactamente la misma receta que la de los Huevos Benedict pero sustituyendo el jamón por salmón ahumado. (En mi opinión es un efecto placebo para pensar que así engorda menos, porque las muffins y la mantequillas te las llevas igualmente).

Porridge

Comúnmente conocidas como “gachas de avena”, este desayuno es uno de los más comunes en el día a día de los ingleses, sin importar su edad o preferencias culinarias. Es una especie de papilla que se prepara cociendo la avena junto con leche o agua. Después siempre se le pueden añadir otros cereales para darle un toque más dulce o incluso frutas del bosque o fresas.

English breakfast

Aunque se han visto muchas variantes de este famoso desayuno, la receta original incluye: salchichas, alubias, huevo frito, bacon o jamón braseado, tomate natural a rodajas, setas, normalmente champiñones, tostadas

Salmón con queso y rúcula

Esta es una opción más liviana y una alternativa a los hipercalóricos desayunos que hemos visto hasta ahora. Su nombre lo dice todo: salmón con un poco de queso y rúcula como acompañamiento. Se suele acompañar de una tostada. Una delicia.

Comidas y cenas

Fish and chips

Aunque se ha popularizado como plato de comida rápida, es un plato muy fácil de encontrar en los restaurantes autóctonos de cualquier pueblo inglés.

Es fácil de tomar y aunque las cantidades sean abundantes, no llega a ser un plato pesado. Normalmente se acompaña de salsas varias.

Shepherd’s pie

Como su nombre indica, originalmente se trataba de un pastel popular entre los pastores.

Consiste en una capa inferior de carne picada de cordero con cebolla, zanahoria y guisantes, que primero se fríe y que después se introduce en el horno junto con una capa por encima de puré de patata y mantequilla.

Sunday roast

Por la consistencia del plato, y como indica su nombre, es un plato que se toma los domingos.

Se trata de un asado que puede ser de diferentes tipos de carne, ya sea de ternera, cerdo o cordero. Se acompaña de patatas asadas, algo de verdura (guisantes, zanahoria, judías) y por supuesto de la famosa salsa gravy.

Bangers and mash

Es quizás el plato más simple de los que hemos visto hasta ahora, pero contiene un ingrediente especial que es el que le ha traído gran parte de su fama.

Se trata de salchichas con puré de patata, a la que se le añade – y este es el ingrediente estrella – la inconfundible salsa gravy tan habitual entre los platos ingleses.

Toad in the hole

Las salchichas y la salsa gravy forman un tándem buenísimo, de eso no hay duda.

La prueba es este plato, que combina estos dos míticos ingredientes junto con masa de pudin.

Bubble and squeak

Se trata de un plato típico inglés que permite aprovechar los restos de verduras que pudieran haber sobrado de comidas anteriores.

Los ingredientes dependen de lo que tengamos ese día, aunque se acostumbra a usar col, zanahoria, patata, habas y cualquier otra verdura que nos apetezca o que tengamos por la nevera. La forma de preparación es simplemente freírlas todas juntas.

Ploughman’s lunch

Como habrás visto, los nombres de algunos de los platos típicos ingleses son bastante autoexplicativos sobre sus orígenes. En este caso se trata de la “comida del labrador”.

Un plato que se toma frío y que reúne quesos, verduras, pan, huevos, carne, mantequilla e incluso fruta. Podemos encontrarlo en todo tipo de restaurantes típicos y pubs (de los auténticos).

Cornish pasties

Se trata de unas empanadas que se popularizaron entre los mineros, porque les permitía comer de forma consistente sin tener que salir de la mina.

Se trata de unas empanadas de masa gruesa de harina de trigo que albergan carne y verdura en su interior. Debido al grueso de la masa, estas empanadas pueden mantenerse calientes durante horas.

Wellington beef

Uno de los platos más contundentes de la lista. Se trata de solomillo de ternera embadurnado con foie gras y especias, que después es envuelto con hojaldre y horneado lentamente, sin dejar que el interior pierda su color rojo. Una vez fuera, se corta en rodajas antes de servirse.

Si quieres saber cómo pedir platos en un restaurante nivel pro, mírate este post con los diálogos más habituales en restaurantes entre camarero y cliente (incluye audio en MP3).

Como ves, los elementos más utilizados como base en la cocina tradicional inglesa incluyen carne, verdura, pescado, pan y queso. Pero el pan y el queso merecen un apartado aparte. Así que ahí vamos con ellos:

Panes

El tema de los panes es todo un mundo, y entre los más populares tenemos:

  • Pan de gengibre
  • Pan de cottage
  • Pan de centeno
  • Baps
  • Barm cakes
  • Stottie cake
  • Bread cake

Quesos

En cuanto a quesos, los más populares en la isla norteña son:

  • Cheshire
  • Sage Derby
  • Cheddar
  • Lancashire cheese
  • Stilton
  • Red leicester
  • Cornish

Postres

¡Y llegamos a los postres!

La repostería es una de las muchas maravillas que se guardan los ingleses para ellos mismos y que no han dado apenas a conocer al resto del mundo (lo cual es una lástima)

Mientras que en países mediterráneos este apartado se reserva para preparados ligeros, normalmente a base de fruta, aquí no. Más bien al contrario.

(Mi favorito es el Sticky Toffee)

Trifle

El Trifle es una combinación perfecta de ingredientes aparentemente inconexos que logran un postre merecedor de una buena siesta al terminar.

Se prepara a partir de masa de bizcocho, crema, frutas y zumo de naranja. El resultado es un postre fresco y dulce ideal para todo tipo de públicos.

Apple crumble

El Apple crumble, o Apple crisp en Estados Unidos, es un postre que se prepara a base de manzana al horno pero donde el secreto está en su corteza, que le otorga su textura tan característica y que incluye una mezcla de mantequilla, harina y azúcar, todo ello en pequeños pedacitos y que debe tomarse caliente para poderse saborear completamente.

Sponge cake

Es un postre sencillo, consistente en bizcocho de masa esponjosa. En algunos casos se intercalan pisos de nata, chocolate, mermeladas o incluso frutas, aunque el original no lleva nada.

Es ideal para mojar en leche o tomar simplemente después de comer.

Jam roly-poly

Un auténtico manjar para los amantes a los dulces. De trata de una especie de brazo de gitano que en lugar de tener nata en su interior lleva mermelada.

Es de textura muy suave, aunque no te dejes engañar por las apariencias. Es un postre potente donde los haya, pero en mi opinión, uno de los mejores.

Sticky toffee

El nombre no invita mucho a tomarlo («pudin de caramelo pegajoso»), pero casi que mejor.

Si alguna vez te lo presentan en la mesa, no es una mala estrategia llamarlo por su nombre para que nadie se atreva a tomarlo y tú puedas aprovechar y coger una buena tajada.

Se trata de un delicioso bizcocho recubierto de caramelo, que se sirve caliente acompañado de un helado de vainilla para contrastar.

Apple pie

Un clásico de la repostería inglesa. Se trata de una tarta de masa quebrada rellena de manzana que lleva siglos encantando paladares.

Aunque es laboriosa de hacer, el esfuerzo merece la pena. No hace falta ser un adicto al dulce para que te guste. No hay quien se resista a sus encantos.

Si quieres conocer más sobre la cultura anglosajona, te dejo por aquí unos posts que lo mismo te hacen cogerles aún más cariño a nuestros amigos los británicos:

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